Nicolas Sebastian Aldaya

Respuestas de foro creadas

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  • #15298

    1. ¿Qué significa la acción política para ti? ¿Cómo se relaciona con tu propia experiencia y comprensión del mundo?
    Para mí, la acción política no es sólo votar o militar en un partido, sino participar activamente en la vida pública, en cualquier espacio donde haya posibilidad de intervenir con otros en asuntos comunes. Significa tomar la palabra, decidir, actuar y responsabilizarse por el mundo que compartimos.

    Desde esta perspectiva, la acción política es toda forma de intervención consciente que busca transformar o preservar lo común, ya sea en el aula, en una asamblea barrial o en redes sociales, siempre que esté guiada por el diálogo, la reflexión y la presencia de otros.

    Relacionándolo con mi propia experiencia (y la de muchos docentes, por ejemplo), enseñar con sentido crítico es una forma de acción política: implica elegir cómo y para qué formar, qué mundo mostramos y qué herramientas damos para que otros puedan habitarlo y transformarlo.

    2. ¿Cómo se relaciona la acción política con la libertad y la pluralidad en la obra de Arendt? ¿Qué papel juegan estas en la acción política?
    En Arendt, la acción política es la manifestación más alta de la libertad humana. Pero esta libertad no es individualista, sino que sólo se realiza en presencia de otros, es decir, en la pluralidad.

    La libertad, para Arendt, no es interior o privada, sino el poder de comenzar algo nuevo, de actuar y hablar en público.

    La pluralidad es la condición de que existen otros diferentes a mí, y eso hace que la acción política sea impredecible, creativa y significativa.

    “La acción, con todas sus incertidumbres, está enraizada en el hecho de que no vivimos solos, sino entre los hombres.” — Arendt, La condición humana

    Sin pluralidad no hay política, sólo dominación. La verdadera acción política reconoce al otro como interlocutor legítimo, no como enemigo.

    3. ¿Qué papel juega la acción política en la creación de un espacio público para la discusión y la deliberación? ¿Cómo se relaciona esto con la condición humana?
    Para Arendt, el espacio público surge donde las personas aparecen unas ante otras como hablantes y actuantes, es decir, donde ejercen su condición humana en lo político. La acción política crea y sostiene ese espacio público.

    Sin acción, el espacio público desaparece o se vacía.

    El espacio público es el ámbito donde se da la libertad como aparición entre iguales y diferentes.

    Discutir, deliberar, disentir y decidir en conjunto son formas de ejercer nuestra humanidad más allá de la necesidad biológica.

    #15297

    Para Arendt, la libertad no es simplemente hacer lo que uno quiere, sino actuar en el mundo, iniciar algo nuevo, en un espacio compartido con otros. Esta libertad se realiza en el marco de la pluralidad y la acción, especialmente en la vida pública.

    Pero esta libertad va de la mano con la responsabilidad, porque todo acto libre tiene consecuencias en el mundo y en los otros. Es decir:

    Ser libre implica responder por lo que hacemos con esa libertad.

    En el ámbito educativo, esta relación se traduce en que los docentes y adultos, al tener poder de acción sobre los más jóvenes, deben ejercer esa libertad con responsabilidad: no podemos desentendernos de las consecuencias de lo que enseñamos o de lo que dejamos de enseñar.
    ¿En qué medida las responsabilidades que nos exige el sistema nos coaccionan la libertad de cátedra?
    Y ¿hasta dónde se es responsable o no al no seguir los lineamientos generales que nos impone el Sistema?

    Hannah Arendt advertía sobre el peligro de la obediencia ciega a sistemas burocráticos. Su reflexión tras el juicio a Eichmann la llevó a afirmar que:

    La verdadera responsabilidad comienza cuando uno decide no seguir órdenes si esas órdenes atentan contra lo humano.

    En el caso docente:

    El Sistema Educativo (currículo, planes, reglamentos) define lineamientos generales, pero no puede ni debe anular la libertad de cátedra, que es la capacidad del docente de interpretar, adaptar y mediar los contenidos según el contexto, los estudiantes y sus propias convicciones pedagógicas.

    Cuando el sistema imparte directrices que atentan contra el desarrollo crítico, ético o humano del estudiante, seguirlas de forma acrítica puede suponer una renuncia a la responsabilidad moral.

    No se trata de rebeldía sin sentido, sino de una obediencia reflexiva, donde el docente se pregunta: ¿esto que el sistema exige, es justo, pedagógico, formativo? Si la respuesta es no, la desobediencia puede ser un acto responsable.

    ¿Hasta dónde se es responsable?

    Si el docente omite contenidos arbitrariamente o desinforma por ideología, falla a su responsabilidad.

    Pero si un docente se aparta del lineamiento para garantizar una mejor comprensión, más inclusión o pensamiento crítico, está asumiendo una responsabilidad más profunda: la de formar sujetos libres.

    ¿Qué acciones educativas califican de responsabilidad y cuáles afianzan la libertad tanto en docentes como en alumnos?
    Acciones de responsabilidad docente:
    Preparar clases con sentido, no repetir mecánicamente programas.

    Atender la diversidad de los estudiantes, respetando tiempos, trayectorias y contextos.

    Cuidar lo que se dice: el aula no es espacio para propaganda ni adoctrinamiento.

    Intervenir frente a situaciones de violencia, discriminación o injusticia.

    Transmitir el mundo con honestidad, sin deformarlo ni ocultarlo.

    Acciones que afianzan la libertad:
    Promover el diálogo abierto, donde se escuchen distintas voces y perspectivas.

    Fomentar el pensamiento crítico, no la repetición.

    Crear espacios para la acción, donde los estudiantes puedan expresarse, decidir, crear.

    Dar lugar a la experimentación y al error como parte del aprendizaje.

    Permitir que el docente adapte, innove y construya conocimiento junto a sus estudiantes.

    Como diría Arendt: educar no es preparar para obedecer, sino abrir la posibilidad de comenzar algo nuevo en el mundo.

    #15198

    Dios tiene un papel fundamental en el despertar de la conciencia porque su presencia no es una idea, sino un llamado interior. Un susurro que rompe la rutina y que te confronta con lo más profundo:

    ¿Quién soy?
    ¿Por qué estoy aquí?
    ¿Para qué vivo?

    Ese despertar no es solo racional. Es existencial, incluso místico. Cuando el ser humano se abre a la posibilidad de que hay algo —o Alguien— más grande que él, su conciencia se expande. Deja de girar en torno al ego, al “yo”, y empieza a percibirse parte de un misterio mayor.

    #15197

    buenas profe, siempre que la vorágine de la vida cotidiana te ofrece un respiro, lo aprovecho para «escuchar» y percibir esa interioridad para darle «sentido» a mi existencia. Entiendo que es efímera y que se debe aprovechar nuestro tiempo en el mundo para lograr LA FELICIDAD.

    #15119

    LIBERTAD

    Es con la categoría que mas me identifico, siempre ha sido importante en mi familia el respeto por la Libertad individual, de pensamiento, de religión, etc. Dejo una frase de José de San Martín «Seamos libres que lo demás no importa nada»

    #15118

    buena pregunta profesor, ese ser interior convive con la realidad exterior y la interpela dinamicamente. Todos los días, a cada hora y en cada minuto uno intenta escucharse, cuestionarse para lograr ser fiel con uno mismo pero cuestionándose uno mismo.

    #14762

    Buenas tardes, soy profesor de Historia. Saludos desde Juana koslay

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