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1. ¿Qué significa la acción política para ti? ¿Cómo se relaciona con tu propia experiencia y comprensión del mundo?
Para mí, la acción política no se limita a votar o militar en un partido político. Es mucho más amplia: se trata de cualquier forma de involucrarse activamente en lo que sucede a nuestro alrededor, ya sea en la escuela, en una comunidad, en un grupo de trabajo o en un proyecto social. Es decir, es actuar con otros y para otros, tomando decisiones que afectan a la vida colectiva.
Desde mi experiencia personal —sobre todo como docente y también en los espacios de formación y participación educativa—, veo que cada vez que generamos instancias de diálogo, cada vez que debatimos decisiones entre todos, que organizamos algo en comunidad, estamos haciendo política. Y esa política no tiene que ver con el poder en sentido negativo, sino con la posibilidad de construir juntos un mundo mejor.
La acción política también implica hacerse cargo: no quedarse de brazos cruzados frente a la injusticia o al desinterés, sino tomar la palabra, comprometerse, intentar cambiar las cosas. En ese sentido, entiendo la política como una forma de vida, una actitud ética y activa frente al mundo.2. ¿Cómo se relaciona la acción política con la libertad y la pluralidad en la obra de Arendt? ¿Qué papel juega la libertad y la pluralidad en la acción política?
En la obra de Arendt, la acción política es inseparable de dos conceptos fundamentales: la libertad y la pluralidad. Ella plantea que solo somos verdaderamente libres cuando actuamos con otros en el espacio público, es decir, cuando nos expresamos, nos mostramos y participamos en decisiones colectivas. La libertad, entonces, no es solo algo individual, sino algo que se realiza en relación con los demás.
La pluralidad, por otro lado, es lo que hace posible la política. Arendt dice que actuamos políticamente porque somos diferentes: pensamos distinto, sentimos distinto, tenemos trayectorias distintas. Pero justamente eso es lo que enriquece el espacio público. Sin pluralidad no hay diálogo, no hay conflicto constructivo, no hay aprendizaje.
Por eso, en la acción política arendtiana, la libertad y la pluralidad son condiciones esenciales. La política no se trata de imponer una única verdad, sino de construir sentido común entre muchos, respetando las diferencias y valorando la palabra del otro. Y eso me resuena mucho en mi práctica docente, donde justamente se busca formar ciudadanos críticos y comprometidos, capaces de convivir y actuar con otros en la diversidad.3. ¿Qué papel juega la acción política en la creación de un espacio público para la discusión y la deliberación? ¿Cómo se relaciona esto con la condición humana?
La acción política, según Arendt, crea y sostiene el espacio público. Ese espacio no es solo un lugar físico, sino una red de relaciones entre personas que se comunican, que discuten, debaten, acuerdan y disienten. Es en ese espacio donde la humanidad se expresa plenamente, porque no estamos solos: vivimos con otros, y es con ellos que definimos qué tipo de mundo queremos construir.
Arendt dice que actuar políticamente es parte de la condición humana porque, a diferencia de otros seres vivos, los humanos no solo sobreviven o fabrican cosas, sino que también inician cosas nuevas. Tenemos la capacidad de empezar, de romper con lo establecido, de proponer algo diferente. Eso es lo que nos hace humanos: la posibilidad de aparecer ante otros como seres únicos, con palabra y acción propias.
Entonces, el espacio público no es algo que «está dado», sino algo que se crea cada vez que las personas se reúnen para actuar y hablar juntas. Y eso también lo veo cuando trabajamos en equipo, cuando armamos proyectos colectivos, cuando damos lugar a que todos se expresen: ahí estamos construyendo un pequeño espacio público donde se juega la democracia real.Buenas tardes, espero que se encuentre muy bien. Conformación de una Cooperativa Escolar: Pasos Principales
Formar una cooperativa escolar es un proceso muy enriquecedor que nos permite aplicar en la práctica los principios del cooperativismo. Aquí les detallo los pasos generales y principales que debemos seguir:
Conformación del Grupo Impulsor: Todo empieza con un grupo de estudiantes (y generalmente docentes que acompañan) interesados en crear la cooperativa. Este grupo será el motor inicial, el que investigue, motive a otros y organice las primeras reuniones.
Sensibilización y Convocatoria: Una vez que tenemos el grupo impulsor, es fundamental compartir la idea con el resto de la comunidad educativa (otros estudiantes, directivos, padres, etc.). Podemos realizar charlas, talleres o actividades lúdicas para explicar qué es una cooperativa escolar y sus beneficios. ¡Cuantos más se sumen, mejor!
Definición del Objeto Social: ¿Qué queremos que haga nuestra cooperativa? ¿Vender útiles, organizar eventos, producir algo, ofrecer un servicio? Es crucial definir claramente el objetivo de la cooperativa. Esto nos ayudará a darle un propósito y a orientar nuestras acciones.
Elaboración del Estatuto Social: Este es el documento fundamental de la cooperativa. En él se establecen las reglas de juego: el nombre, el domicilio, los objetivos, los derechos y obligaciones de los socios, cómo se tomarán las decisiones (un socio, un voto), la duración, etc. Podemos usar modelos de estatutos de cooperativas escolares existentes y adaptarlos a nuestras necesidades.
Asamblea Constitutiva: Una vez que tenemos el estatuto, convocamos a una asamblea con todos los interesados en ser socios. En esta asamblea se aprueba el estatuto, se elige a los primeros miembros del Consejo de Administración (los que van a dirigir la cooperativa) y de la Junta Fiscalizadora (los que controlarán que todo se haga bien). ¡Este es el momento en que la cooperativa «nace» legalmente!
Inscripción y Formalización: Para que la cooperativa escolar esté reconocida, hay que presentar la documentación (acta de asamblea, estatuto, nómina de autoridades) ante el organismo competente, que suele ser una autoridad educativa o de cooperativas a nivel provincial o municipal. Es un paso importante para darle seriedad y validez a nuestro proyecto.
Capacitación Continua: Una vez conformada, la cooperativa no deja de aprender. Es vital que los socios sigan capacitándose en temas de cooperativismo, gestión, finanzas, etc. Esto asegura el buen funcionamiento y el crecimiento de la cooperativa a lo largo del tiempo.
Trabajo: Economía Social y su Impacto en el Desarrollo Sostenible
1. Definición y principios de la Economía Social
La Economía Social es un modelo económico alternativo que prioriza a las personas y al bienestar colectivo por sobre el lucro individual. Se basa en una lógica solidaria, inclusiva y participativa, donde el objetivo principal no es maximizar ganancias sino satisfacer necesidades, promover la equidad social y fortalecer los lazos comunitarios.
Sus principios fundamentales son:
Primacía de la persona y del objetivo social sobre el capital.
Gestión democrática y participativa.
Distribución equitativa de excedentes.
Autonomía de gestión.
Compromiso con el entorno y el desarrollo local.
Estos principios permiten construir relaciones económicas más justas y humanas, donde los valores sociales y solidarios estén en el centro.2. Empresas sociales y cooperativas
Las empresas sociales y las cooperativas son formas concretas de la Economía Social. Su funcionamiento se basa en la propiedad colectiva, la participación activa de sus miembros en la toma de decisiones y la reinversión de excedentes para mejorar la actividad y el bienestar de sus integrantes y la comunidad.
Las cooperativas, por ejemplo, se rigen por valores como la ayuda mutua, la responsabilidad, la democracia, la igualdad y la solidaridad. Cada asociado tiene un voto, independientemente de su aporte de capital, lo cual promueve una verdadera participación democrática.
Ventajas:
Generan empleo digno y estable.
Fomentan la inclusión social.
Contribuyen al desarrollo local.
Promueven valores de cooperación y solidaridad.
Desafíos:
Dificultades de financiamiento.
Escasa visibilidad frente al modelo capitalista tradicional.
Necesidad constante de capacitación y fortalecimiento institucional.
4. Desarrollo sostenible y Economía Social
La Economía Social es una aliada clave del desarrollo sostenible, ya que promueve un equilibrio entre crecimiento económico, justicia social y cuidado del ambiente. Al priorizar el bien común, la solidaridad y la sostenibilidad por sobre la rentabilidad, ofrece respuestas concretas a los desafíos ambientales y sociales actuales.
Las cooperativas, por ejemplo, desarrollan actividades respetuosas del entorno natural y promueven el consumo responsable. Las empresas sociales fomentan prácticas de economía circular, inclusión laboral y equidad de género.
Oportunidades:
Promover territorios resilientes y autosuficientes.
Desarrollar proyectos comunitarios con impacto ambiental positivo.
Integrar saberes locales y tradicionales.
Desafíos:
Falta de políticas específicas de apoyo.
Competencia desleal con grandes empresas que no respetan criterios ambientales.
Necesidad de mayor articulación con instituciones y marcos legales.
5. Políticas públicas y Economía Social
El rol del Estado es fundamental para fortalecer y consolidar la Economía Social. A través de políticas públicas adecuadas, se pueden generar condiciones favorables para su desarrollo, acceso a financiamiento, capacitación, redes de comercialización y reconocimiento legal.
Ejemplos de políticas públicas efectivas:
En Argentina, el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) es un organismo clave que regula y promueve cooperativas y mutuales.
En Uruguay, el sistema de cooperativas de vivienda ha permitido el acceso a la vivienda digna a miles de familias mediante el esfuerzo colectivo.
En Canadá, existen incentivos fiscales y fondos especiales para empresas sociales y cooperativas que impulsan proyectos sostenibles.
Estas políticas permiten consolidar un modelo más inclusivo, democrático y sostenible de desarrollo económico, donde la economía esté al servicio de las personas y no al revés.
Reflexión final y análisis conceptual: ¿Cuál es la diferencia entre alienación y enajenación?La Economía Social representa una alternativa concreta frente al modelo capitalista tradicional, ya que pone en el centro a la persona, la comunidad y el bienestar colectivo. Este enfoque permite recuperar el sentido del trabajo como una actividad humana digna, con participación, autonomía y propósito, evitando que el trabajador se convierta simplemente en una pieza dentro de una maquinaria que no controla.
En este marco, resulta importante distinguir entre alienación y enajenación. Aunque en muchos contextos se usan como sinónimos, la alienación se refiere, desde una mirada más filosófica y crítica (especialmente en Marx), a la situación en la que una persona se ve separada de sí misma, de su trabajo y de los frutos de ese trabajo. Es decir, el trabajador produce algo que no le pertenece, bajo condiciones impuestas, y no encuentra sentido en lo que hace.
Por otro lado, la enajenación puede entenderse también como una pérdida, pero muchas veces se usa en un sentido más jurídico o neutral, como cuando se habla de la enajenación de un bien (transferencia de propiedad). Sin embargo, en el plano social, ambos conceptos están relacionados con la pérdida de control, ya sea sobre uno mismo, sobre lo que se produce o sobre las condiciones de vida.
Desde este punto de vista, la Economía Social busca precisamente revertir estos procesos, al promover estructuras económicas donde las personas recuperan el control sobre su trabajo, sus decisiones y los beneficios que generan, construyendo relaciones más humanas, solidarias y sustentables.
Buenas, espero que se encuentren bien. Les dejo mis respuestas:
¿Cuál es la relación de la Libertad y la Responsabilidad?
La libertad y la responsabilidad están íntimamente vinculadas, ya que no puede existir una verdadera libertad sin responsabilidad. En el ámbito educativo, la libertad implica la capacidad de los docentes para tomar decisiones pedagógicas, elegir enfoques didácticos y generar propuestas creativas que respondan a las necesidades de sus estudiantes. Sin embargo, esta libertad no es absoluta, sino que se encuentra condicionada por el marco normativo y ético de la profesión docente. La responsabilidad es el contrapeso de esa libertad: implica asumir las consecuencias de las decisiones tomadas, respetar los derechos de los alumnos y garantizar una educación de calidad. Por lo tanto, ejercer la libertad en la docencia supone hacerlo de manera consciente, comprometida y ética.¿De qué somos responsables los docentes en nuestra tarea áulica?
En nuestra tarea áulica, los docentes somos responsables de múltiples aspectos fundamentales:Del aprendizaje significativo de los alumnos, asegurando que se desarrollen en lo cognitivo, lo social y lo emocional.
De garantizar un ambiente inclusivo, respetuoso y libre de discriminación.
De planificar, evaluar y retroalimentar adecuadamente los procesos educativos.
De fomentar la participación activa y crítica de los estudiantes.
De cumplir con el marco legal y curricular vigente.
De promover valores democráticos, la convivencia pacífica y la formación integral de cada estudiante.
Además, somos responsables del propio desarrollo profesional, reflexionando sobre nuestras prácticas y actualizándonos permanentemente.¿En qué medida las responsabilidades que nos exige el sistema coaccionan la libertad de cátedra y hasta dónde se es responsable o no, al no seguir los lineamientos generales que nos impone el Sistema?
El sistema educativo establece lineamientos curriculares, normativas y marcos institucionales que orientan nuestra labor. Estos lineamientos pueden ser percibidos como restricciones, pero también como guías que buscan garantizar equidad y calidad educativa. La libertad de cátedra no significa actuar al margen del sistema, sino dentro de él, con capacidad crítica y autonomía pedagógica.
No seguir los lineamientos generales puede implicar una falta de responsabilidad si se traduce en perjuicio para los alumnos, como por ejemplo no abordar contenidos obligatorios o utilizar metodologías inadecuadas. Sin embargo, también hay un margen legítimo para adaptar y enriquecer las propuestas, siempre que se justifique pedagógicamente. La clave está en encontrar el equilibrio entre seguir el marco normativo y ejercer la libertad profesional con responsabilidad y sentido educativo.¿Qué acciones educativas califican de responsabilidad y cuáles afianzan la libertad tanto en docentes como en alumnos?
Acciones educativas que expresan responsabilidad son:Diseñar clases inclusivas, contextualizadas y con sentido.
Evaluar de manera justa, formativa y continua.
Promover el respeto por las normas y los derechos.
Atender a la diversidad de los estudiantes con propuestas diferenciadas.
Acciones que afianzan la libertad incluyen:
Fomentar la creatividad, la participación y el pensamiento crítico en el aula.
Permitir que los alumnos tomen decisiones sobre su aprendizaje (elección de temas, trabajos colaborativos, debates).
Proponer proyectos interdisciplinarios que conecten con sus intereses.
En el caso docente, elegir recursos, estrategias y formatos didácticos que respondan mejor al grupo, sin dejar de cumplir los objetivos oficiales.
Ambas dimensiones se fortalecen mutuamente cuando se ejercen desde un marco ético y pedagógico claro, apuntando al desarrollo integral de todos los actores educativos.
Buenas noches, espero que se encuentre bien:
1. ¿Qué significa la condición humana para ti? ¿Cómo se relaciona con tu propia experiencia y comprensión del mundo?
La condición humana, en un sentido amplio, hace referencia a las características y circunstancias fundamentales que definen nuestra existencia como seres humanos. Esto incluye tanto los aspectos biológicos y sociales como los psicológicos, culturales y espirituales. Para mí, la condición humana implica las tensiones entre la libertad individual y la pertenencia a una comunidad, la búsqueda de sentido, la capacidad de acción y reflexión, y las limitaciones inherentes a nuestra finitud.
Desde mi experiencia, la condición humana también está marcada por la constante interacción entre lo personal y lo colectivo. Todos los seres humanos compartimos una serie de necesidades básicas y una tendencia hacia el desarrollo y el crecimiento, pero nuestras experiencias son influenciadas por el contexto social, histórico y cultural en el que vivimos. En mi propia vida, por ejemplo, la interacción con otras personas y el aprendizaje de diversas perspectivas han sido esenciales para comprender el mundo y dar sentido a mi existencia.
La condición humana también está estrechamente vinculada a la capacidad de acción: la posibilidad de tomar decisiones, de cambiar las circunstancias y de interactuar con otros. La libertad y la responsabilidad que surgen de esta capacidad de acción forman una parte clave de cómo entendemos nuestro lugar en el mundo.
2. ¿Cómo se relaciona la política con la condición humana? ¿Qué papel juega la política en la configuración de nuestra experiencia y comprensión del mundo?
La política, en la visión de Hannah Arendt y otros filósofos, es una parte integral de la condición humana. No es solo un conjunto de instituciones o normas, sino una esfera de interacción donde los seres humanos actúan, dialogan y toman decisiones colectivas sobre cómo vivir juntos. Para Arendt, la política tiene que ver con la acción en el sentido más pleno de la palabra: la interacción pública entre individuos libres, con el objetivo de configurar el mundo que compartimos.
La política, entonces, no es solo algo que nos afecta a nivel externo, sino que también configura nuestra identidad y nuestra comprensión del mundo. A través de nuestras decisiones y las estructuras políticas en las que vivimos, damos forma a nuestra sociedad, nuestras relaciones y nuestras expectativas para el futuro. La política organiza nuestra vida colectiva, determina los derechos y deberes de los ciudadanos y establece las reglas que guían las interacciones sociales, económicas y culturales.
Desde una perspectiva más personal, la política influye directamente en cómo percibimos nuestras posibilidades de acción y libertad. La forma en que una sociedad organiza sus instituciones políticas afecta nuestras oportunidades de expresarnos, de participar en la toma de decisiones y de vivir de acuerdo con nuestras propias convicciones. Además, la política puede ayudar a promover o restringir los derechos humanos, la justicia social y el acceso a recursos esenciales, como la educación o la salud.
Por lo tanto, la política es un medio a través del cual la condición humana se materializa, ya que construye las condiciones para que podamos vivir juntos y, al mismo tiempo, refleja nuestras luchas, deseos y capacidades como seres humanos.Buenas Tardes, espero que se encuentren bien:
Para Arendt, la libertad no es simplemente un atributo individual, sino una condición política, que solo se realiza plenamente en el espacio público a través de la acción y la participación ciudadana. Ella sostenía que la libertad no es simplemente «libre albedrío» o «ausencia de coacción», sino la capacidad de actuar, de comenzar algo nuevo, de tomar la iniciativa en el mundo común.
Entonces, aunque la libertad sea innata, su ejercicio depende de un marco institucional y político que la permita y la proteja. Sin ese marco —que incluye leyes, derechos, participación democrática y responsabilidad colectiva—, la libertad puede desaparecer, como ocurrió en los regímenes totalitarios que ella analizó (como el nazismo o el estalinismo), donde el individuo fue reducido a la obediencia o al aislamiento.
Por eso, exigir el cumplimiento de la libertad y blindarla con leyes positivas no es contradictorio, sino un acto de responsabilidad política y colectiva. Es el modo en que la libertad se mantiene viva en la esfera pública, evitando que sea secuestrada por el poder o reducida a una ilusión individual sin consecuencias.
Como decía Arendt:
“La libertad no es un hecho dado, sino un fenómeno político que requiere espacios, instituciones y voluntad de participación.”Buenas tardes, espero que esten bien:
Para Arendt, la libertad no es simplemente un atributo individual, sino una condición política, que solo se realiza plenamente en el espacio público a través de la acción y la participación ciudadana. Ella sostenía que la libertad no es simplemente «libre albedrío» o «ausencia de coacción», sino la capacidad de actuar, de comenzar algo nuevo, de tomar la iniciativa en el mundo común.
Entonces, aunque la libertad sea innata, su ejercicio depende de un marco institucional y político que la permita y la proteja. Sin ese marco —que incluye leyes, derechos, participación democrática y responsabilidad colectiva—, la libertad puede desaparecer, como ocurrió en los regímenes totalitarios que ella analizó (como el nazismo o el estalinismo), donde el individuo fue reducido a la obediencia o al aislamiento.
Por eso, exigir el cumplimiento de la libertad y blindarla con leyes positivas no es contradictorio, sino un acto de responsabilidad política y colectiva. Es el modo en que la libertad se mantiene viva en la esfera pública, evitando que sea secuestrada por el poder o reducida a una ilusión individual sin consecuencias.
Como decía Arendt:
“La libertad no es un hecho dado, sino un fenómeno político que requiere espacios, instituciones y voluntad de participación.”Buenas tardes a todos, espero que se encuentre bien. Un placer conocerlos, mi nombre es Nicolas Miranda, soy profesor de educacion fisica, me recibi hace 3 años recien. Ya hice capacitaciones de astrada y de usted profe y se que van a estar buenas las clases y las capacitaciones.
Buenas tardes, espero que se encuentren bien:
Conclusión sobre las diferencias entre SA, SRL, SAS y COOP:
Las diferencias entre las Sociedades Anónimas (SA), Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL), Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) y las Cooperativas (COOP) radican principalmente en la estructura de propiedad, el propósito y la forma de gestión. Las primeras tres son formas jurídicas empresariales tradicionales que se enfocan en la maximización de ganancias, con estructuras jerárquicas y distribución de beneficios según las acciones o aportes. En cambio, una cooperativa se basa en principios democráticos, donde los miembros tienen participación equitativa en las decisiones y beneficios, independientemente de su aporte económico. A diferencia de las sociedades empresariales, las cooperativas buscan la satisfacción de necesidades comunes de sus miembros y priorizan el beneficio social y colectivo, no la maximización de ganancias.
El Cooperativismo como espacio no empresarial:
El cooperativismo puede ser visto como un espacio no empresarial porque su principal objetivo no es la obtención de lucro, sino la satisfacción de necesidades y el bienestar común de sus miembros. A diferencia de las empresas tradicionales que operan en un mercado competitivo buscando maximizar beneficios, las cooperativas funcionan con el principio de “uno miembro, un voto” y se orientan al beneficio colectivo. Las personas se unen voluntariamente para enfrentar problemas económicos de una forma solidaria y colaborativa, sin la presión de generar ganancias para un propietario externo. Esto las convierte en una unidad de voluntades, un modelo basado en la cooperación y no en la competencia.Participación en el foro: Marco legal del cooperativismo
Alumno: Miranda Nicolás José
Luego de la lectura de la Ley Nacional de Cooperativas N.º 20.337, localicé los siguientes artículos que respaldan los aspectos generales mencionados en el material:
1. Definición y características generales de las cooperativas:
Se encuentran en el Artículo 2, donde se establece que las cooperativas son entidades fundadas en el esfuerzo propio y la ayuda mutua para organizar y prestar servicios. También se define su capital como variable y su duración como ilimitada. Además, en el Artículo 3 se aclara que no pueden tener por objeto fines políticos, partidarios, religiosos o de lucro personal.
2. Constitución y registro:
El Artículo 4 señala que las cooperativas deben constituirse por escritura pública y que deben inscribirse en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), autoridad de aplicación. En cuanto al mínimo de asociados, el Artículo 8 establece que se requiere un mínimo de 10 personas para constituir una cooperativa, salvo excepciones previstas por la ley o por razones de índole económica o geográfica.
3. Derechos y obligaciones de los asociados:
El Artículo 13 reconoce el derecho de los asociados a participar con voz y voto en las asambleas y a ser elegidos para cargos sociales. El Artículo 14 determina las obligaciones, como integrar las cuotas sociales, cumplir con el estatuto, reglamentos internos y decisiones de la asamblea.
4. Administración y fiscalización:
El Artículo 42 establece la existencia del Consejo de Administración como órgano de administración, y el Artículo 58 determina la existencia del síndico, como figura encargada de la fiscalización. Ambos órganos son obligatorios para el funcionamiento legal de la cooperativa.
5. Contabilidad y ejercicio social:
El Artículo 64 indica que las cooperativas deben llevar contabilidad conforme a las normas legales y reglamentarias vigentes, y deben presentar balance general, estado de resultados, memoria del consejo de administración y dictamen del síndico, todos al cierre del ejercicio económico.
6. Disolución y liquidación:
Los Artículos 83 a 94 tratan sobre la disolución, liquidación y destino de los bienes. Es importante resaltar el Artículo 89, que menciona la irrepartibilidad de las reservas sociales, las cuales deben destinarse a la educación cooperativa u otras cooperativas si queda remanente luego de pagar deudas.Buenas a todos. Sí, considero que el cooperativismo facilita el desarrollo de los países por varias razones clave. En primer lugar, promueve una economía más justa y solidaria, basada en la participación activa de las personas y no solamente en el capital. Las cooperativas, al estar gestionadas por sus propios miembros, tienden a distribuir mejor los recursos, generar empleos estables y fomentar el desarrollo local, especialmente en zonas rurales o económicamente vulnerables.
Además, el cooperativismo tiene un fuerte componente educativo y formativo. Enseña valores como la solidaridad, la ayuda mutua, la democracia, la equidad y la responsabilidad compartida. Estas prácticas fortalecen la conciencia colectiva y fomentan el compromiso con la comunidad, lo que contribuye directamente a construir un país más inclusivo y participativo.
Ahora bien, en cuanto a la resignificación del tejido social, el cooperativismo es vital porque permite reconstruir la confianza entre las personas. En sociedades marcadas por la desigualdad o la exclusión, las cooperativas actúan como espacios de encuentro donde las personas se organizan para resolver problemas comunes, generar oportunidades y crear redes de apoyo. Es una forma concreta de recuperar la noción de comunidad, de poner en valor el trabajo colectivo y de transformar las relaciones sociales desde la base.
En definitiva, el cooperativismo no solo es una herramienta económica, sino también una propuesta cultural y política que promueve la justicia social, la participación y el desarrollo sostenible. Por eso, tiene un rol clave en el presente y el futuro de nuestras sociedades.
